Vino, del Honved de Budapest en 1958. (y fue un fichaje muy barato). Aunque ya tenía 31 años y seis kilos de más cuando fichó por el Madrid, tuvo tiempo de conseguircuatro pichichis. Era un jugador zurdo y sus disparos con la izquierda eran comparables en potencia con la coz de un caballo. Probablemente haya tenido la zurda más potente de la historia del fútbol mundial. Según él mismo, de pequeño pasaba cinco o seis horas diarias disparando a puerta, lo cual le proporcionó esa fuerza impresionante en el tiro que luego fue su característica principal en su vida profesional.
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